Los mejores 8 restaurantes para bodas de Santiago de Compostela

El alojamiento superó todas nuestras expectativas, brindándonos un refugio de confort y elegancia. La habitación, espaciosa y meticulosamente limpia, se convirtió en nuestro santuario. El servicio, excepcionalmente atento, siempre estuvo dispuesto a resolver nuestras dudas y satisfacer nuestras peticiones. No podemos dejar de mencionar el delicioso buffet del desayuno y el conveniente servicio de microbús que ofrece el hotel, que lo sitúan en una ubicación privilegiada. Sin duda, sus cuatro estrellas están bien merecidas, gracias a sus instalaciones impecables y cuidadosamente mantenidas.



Elegimos una habitación tipo villa, que contaba con un garaje individual techado justo en la puerta. La amplia terraza techada fue el escenario perfecto para disfrutar de momentos de relax. Las habitaciones son verdaderamente espaciosas, con camas extragrandes que garantizan un descanso reparador; dormí como un bebé. La tranquilidad era tal que no se escuchaba ningún ruido, y las vistas desde nuestra habitación eran simplemente impresionantes. Este hotel, como su nombre indica, es un verdadero gran hotel que deja una huella imborrable en nuestros recuerdos.

La atención en Casa Marcelo es simplemente excepcional. Desde el momento en que cruzas su enigmática entrada, te envuelve un ambiente lleno de encanto y sofisticación. El equipo, liderado por un atento jefe de cocina y un sumiller experto, se asegura de que cada detalle sea perfecto. Nos ubicaron en la barra, justo frente a la cocina, donde pudimos apreciar la dedicación y el arte que se esconden detrás de cada plato. El menú de 8 actos, adaptado a nuestros gustos, fue un verdadero deleite que despertó todos nuestros sentidos.



La experiencia gastronómica que ofrece este restaurante es un viaje inolvidable. Cada uno de los ocho pases del menú sorprende con sabores intensos, equilibrados y exquisitos, que nos dejaron sin palabras. La combinación del maridaje realza aún más cada bocado, convirtiendo la cena en una celebración de la alta cocina. Sin duda, Casa Marcelo es un lugar original y divertido que transforma una simple comida en una experiencia memorable que querrás repetir.

Si buscas una experiencia culinaria inolvidable en Santiago de Compostela, no puedes dejar de visitar el Restaurante Codex. Desde el momento en que cruzas la puerta, te envuelve un ambiente acogedor y un servicio excepcional. Diego Armando, nuestro encantador camarero, no solo nos brindó recomendaciones acertadas, sino que también hizo de nuestra cena una experiencia amena y divertida, incluso con nuestra pequeña traviesa a cuestas. Su entusiasmo y dedicación son una rareza que se siente en cada rincón del lugar.



La cena fue un festín para los sentidos: disfrutamos de una deliciosa mariscada, chocos tiernos, frescas ostras, pulpo con queso y gulas con gambas, cada plato una obra maestra. Jesús, otro miembro del equipo, se mostró siempre atento y servicial, asegurándose de que nuestra velada fuera perfecta. Sin duda, volveremos pronto a este rincón gastronómico que combina atención excepcional con una cocina de primer nivel. ¡Una experiencia que no te puedes perder!

Sumérgete en una experiencia culinaria única en un acogedor local que se aleja del bullicio del casco histórico. Aquí, el servicio es excepcional, con un personal amable y atento que se asegura de que cada momento sea especial. No puedes dejar de probar el arroz marinero, un caldoso que destaca por su frescura y calidad de ingredientes. Si decides visitar un viernes, el menú del día te sorprenderá con su variedad de platos sabrosos, todo a un precio inmejorable. ¡Recuerda hacer tu reserva!



Las delicias continúan con las croquetas de pulpo y berberechos, verdaderamente irresistibles. El arroz meloso de langostinos y volandeiras, cocinado en un exquisito caldo de nécoras, es un verdadero festín para el paladar. Y para cerrar con broche de oro, no te pierdas el postre de chocolate y el milhojas, que son pura tentación. Este es el lugar ideal para los amantes de los arroces, donde cada plato refleja calidad y dedicación.

Descubre un restaurante que es un verdadero festín para los sentidos. Desde el primer bocado, te verás envuelto en una experiencia culinaria inigualable, donde las zamburiñas y las gambas son solo el comienzo de un viaje gastronómico que incluye un exquisito taco de bacalao y una tarta de queso que hará que tu paladar vibre de placer. La atención al cliente es excepcional, con un personal amable que se asegura de que cada detalle de tu visita sea perfecto. Sin duda, un lugar que merece ser celebrado.



Ubicado en una encantadora casa antigua, este restaurante no solo ofrece platos deliciosos, sino también un ambiente que te transporta en el tiempo. Disfrutamos de una tempura de verduras y calamares fritos que encantaron a nuestra pequeña, además de un suculento arroz con bogavante. Para mí, prepararon un menú vegano variado y sustancioso que superó todas mis expectativas. La dedicación del equipo es palpable, haciendo que cada visita sea memorable. ¡Sin duda, un lugar que merece ser elogiado!

Nuestra primera experiencia en este restaurante fue impulsada por su renombre y las recomendaciones que habíamos escuchado, además de su conveniente ubicación cerca de casa. Aprovechando la visita de la familia, decidimos darnos un homenaje culinario. Aunque el pulpo y las zamburiñas nos dejaron gratamente impresionados, el arroz con bogavante no cumplió con nuestras expectativas; carecía del sabor marino que esperábamos y el arroz estaba un poco duro. Por el precio de 50 €, uno esperaría un plato impecable y lleno de sabor.



Sin embargo, la sorpresa agradable llegó al degustar los otros platillos en El Puente, donde la calidad de los ingredientes brilla por sí sola. La amabilidad y profesionalismo del personal se suman a una experiencia gastronómica que, sin duda, vale la pena repetir. Con precios razonables y un ambiente acogedor, este lugar se convierte en un destino imperdible para los amantes de la buena comida. ¡Simplemente espectacular!

Ideal para celebrar momentos especiales, este restaurante ofrece un servicio profesional y atento en un ambiente excepcional. Su carta destaca por opciones creativas, como el menú degustación vegano, que resalta la frescura de los ingredientes autóctonos. La mayoría de los platos son sin gluten, y el personal está siempre dispuesto a asesorar sobre las mejores elecciones. Aunque la bodega podría beneficiarse de una selección más innovadora de vinos gallegos, la experiencia gastronómica en general es altamente recomendable.



El ambiente es acogedor, con un servicio que se distingue por su amabilidad y eficiencia. Entre los platos, la coca de anchoas se lleva la palma, mientras que el pulpo, aunque sabroso, podría mejorar. Los asientos son cómodos, y cada bocado refleja la calidad máxima de los ingredientes a precios muy razonables. Sin duda, un lugar al que volveré cada vez que tenga la oportunidad. ¡Un saludo al maravilloso equipo!

Celebrar un cumpleaños con un catering para 50 personas fue una experiencia inolvidable. La comida, una delicia que despertó los sentidos, estaba elaborada con ingredientes frescos y de proximidad, lo que le otorgó un sabor auténtico y casero. El servicio fue excepcional, con un trato amable que hizo que cada invitado se sintiera especial. Sin duda, repetiré esta maravillosa experiencia en futuras ocasiones.



Además, la eficiencia del servicio de entrega a través de Glovo fue impresionante. Siempre atentos y rápidos, se aseguraron de que cada detalle estuviera en su lugar. Aunque hubo un pequeño contratiempo con la entrega de las milanesas, la amabilidad del equipo al ofrecer alternativas fue un gesto que realmente se agradece. Los bocadillos, por otro lado, fueron un verdadero espectáculo culinario que dejó a todos con ganas de más. ¡Una elección perfecta para cualquier celebración!