Los 10 cocidos de Santiago de Compostela

Ubicado en el corazón de Santiago de Compostela, a pocos pasos de la majestuosa Catedral, este restaurante se convierte en una parada obligatoria para los amantes de la buena comida. Con un menú del día que ofrece una amplia variedad de opciones por solo 13,50€, es el lugar ideal para disfrutar de un festín sin vaciar tu bolsillo. Aunque no aceptan reservas, la espera en la entrada vale la pena. Los platos son generosos y destacan por su sabor, especialmente el suculento pollo al horno y el irresistible codillo, que deleitarán tu paladar.



Este encantador restaurante es una joya escondida que muchos descubren tras completar el Camino de Santiago. Con un ambiente acogedor y un servicio amigable, aquí podrás disfrutar de una experiencia gastronómica memorable. Los cuatro amigos que se aventuran a probar el menú del día se irán satisfechos, ya que las porciones son tan abundantes que será un desafío terminarlas. No te pierdas la oportunidad de saborear platos deliciosos en el centro de la ciudad por un precio inmejorable.

La experiencia en Galicia ha sido simplemente inmejorable, y la gastronomía aquí se lleva la palma. Desde el primer bocado, la calidad de la comida nos dejó maravillados. La parrillada de pulpo y carne, recomendada por unas encantadoras camareras, fue un festín que casi nos hizo rodar de satisfacción. Las croquetas, crujientes y llenas de sabor, complementaron perfectamente una cena que se convirtió en un recuerdo imborrable. Los huevos rotos y el churrasco, que hemos probado en otros lugares de Santiago, aquí alcanzaron un nivel excepcional. Sin duda, el servicio atento y amable hizo que nuestra velada fuera aún más especial.



El ambiente del local, tranquilo y acogedor, invita a disfrutar de cada plato con calma. Desde que abre a las 13:00, el lugar se llena rápidamente, así que es imprescindible reservar o hacer cola. Con cada bebida, nos sorprendieron con un delicioso aperitivo de ibéricos, que solo aumentó nuestro deseo de probar más. Las almejas a la marinera son una delicia que no se puede dejar pasar. Elegí este sitio por sus excelentes reseñas y, sin duda, valió la pena esperar. ¡Regresaremos sin dudarlo!

En el corazón de Santiago, se encuentra un rincón gastronómico que captura la esencia de la comida casera y la calidez local. Este emblemático bar, famoso entre los santiaguinos, ofrece un ambiente acogedor y un servicio ágil que te hará sentir como en casa. Recomendado por los lugareños, su menú destaca por platos típicos que evocan recuerdos de juventud. Los mejillones en salsa de erizos son una delicia imperdible, y el pulpo al ajillo, cocinado a la perfección, hará que tus papilas gustativas bailen de alegría.



No solo se trata de una comida sabrosa, sino de una experiencia que celebra la tradición y el sabor. Con una amplia variedad de raciones a precios accesibles, cada visita es una oportunidad para disfrutar de la auténtica cocina chilena. Ya sea en la terraza al aire libre o en su acogedor salón, este local es el destino perfecto para los amantes de la buena mesa y la buena compañía. ¡No te lo puedes perder!

Descubre un rincón oculto en el corazón de Santiago, donde la gastronomía se convierte en una experiencia inolvidable. Cenamos aquí dos noches y cada bocado fue un deleite: desde el exquisito caldo hasta el jugoso entrecot, pasando por los frescos espárragos. La atención de Javier, un verdadero encanto, elevó nuestra velada a otro nivel. La terraza, un oasis de tranquilidad en medio del bullicio urbano, es el lugar perfecto para disfrutar de una comida al aire libre durante el verano. Este restaurante, casi inadvertido a simple vista, es un verdadero paraíso para los amantes de la buena mesa.



Después de completar el Camino de Santiago, elegí este lugar para reponer energías y no podría haber tomado una mejor decisión. Los platos son generosos, deliciosos y a precios muy accesibles. La hermosa terraza interior, llena de sombra, es ideal para relajarse, y lo mejor: ¡mi perro fue bienvenido! Este típico restaurante gallego, con toques únicos como la morcilla de Burgos, ofrece comida de calidad sin romper el banco. La botella de agua de medio litro es un detalle que se agradece. Ven y déjate seducir por una experiencia culinaria que recordarás.

¡Una experiencia inolvidable! Desde el primer momento, el personal nos recibió con una amabilidad que nos hizo sentir como en casa, incluso con nuestra mascota a cuestas. Aunque la lluvia nos privó de la terraza, disfrutamos de una comida espectacular en el interior. El pulpo y el arroz con nécora son simplemente divinos, y la tarta de queso es un verdadero espectáculo para los sentidos. Sin duda, el trato del equipo es lo que nos haría regresar mil veces más.



Ubicado en el vibrante casco viejo de Santiago, este lugar es una joya en medio de la zona de copas y restauración. La atención es excepcional, desde la reserva hasta cada recomendación, creando una experiencia memorable. Con una carta breve pero deliciosa, cada bocado es un deleite. Sin necesidad de reserva, disfrutamos de una comida exquisita por unos 35€ por persona, donde el pulpo, la ensalada de tomate y la famosa tarta de queso brillaron como estrellas. ¡Un lugar que se convierte en favorito al instante!

Durante nuestra visita a Santiago de Compostela, encontramos un auténtico tesoro culinario: el Restaurante El Bombero. Este acogedor y pequeño establecimiento, con su limitado número de mesas, garantiza un servicio excepcional y personalizado. La comida es un festín para los sentidos; optamos por el menú del día y cada plato fue una delicia. No puedo dejar de recomendar el pulpo a la gallega y las irresistibles croquetas de chipirones, que se convirtieron en nuestras favoritas. La atención del personal, especialmente de una camarera encantadora, hizo que nuestra experiencia fuera aún más memorable.



Volvimos por segunda vez y, si bien las escaleras pueden ser un pequeño inconveniente, la calidad de la comida y el trato amable del equipo compensan cualquier esfuerzo. A pesar de que la máquina de café estaba fuera de servicio, la experiencia fue maravillosa y a un precio muy razonable. El Bombero es, sin duda, un lugar al que regresaré con gusto; cada visita es mejor que la anterior y siempre deja un sabor de boca excepcional. ¡No te lo pierdas!

Descubre un verdadero tesoro culinario en este restaurante emblemático. Su caldo gallego es una experiencia gastronómica que te dejará sin aliento, mientras que la tosta de jamón y la de bacon con crema de champiñones son un deleite para los sentidos. La milhoja de verduras es un auténtico espectáculo culinario que no te puedes perder.



Con un ambiente acogedor y un servicio excelente, este restaurante es el lugar perfecto para celebraciones y cenas de grupos. El menú es rico y abundante, con platos principales que destacan por su carne tierna y elaboración exquisita. Y lo mejor de todo, el menú del día por 15 Euros es una ganga que incluye postre y copa de vino. ¡Un lugar que te hará volver una y otra vez! 👍

En el corazón del Restaurante O Afiador, cada plato es una celebración de sabores que despiertan los sentidos. Imagina saborear un cocido meticulosamente elaborado, donde cada ingrediente se entrelaza en una danza de texturas y aromas que te transportan a la esencia de la gastronomía tradicional. El pulpo, sorprendentemente tierno y con un toque de brasa, se convierte en una experiencia culinaria que no querrás perderte, mientras que las croquetas, crujientes por fuera y cremosas por dentro, son el bocado perfecto para compartir o disfrutar en solitario.



Cada visita a O Afiador es un viaje sensorial que te invita a descubrir la riqueza de la cocina local. Con un ambiente acogedor y un servicio excepcional, este restaurante se convierte en el refugio ideal para los amantes de la buena mesa. Ven y déjate seducir por una explosión de sabores que te hará querer regresar una y otra vez. ¡Tu paladar te lo agradecerá!

La experiencia gastronómica en este encantador restaurante es simplemente inolvidable. Desde el primer momento, el servicio es excepcional, con camareras atentas que te hacen sentir como en casa. La relación calidad-precio es inmejorable, especialmente considerando la ubicación privilegiada en la que se encuentra. Después de recorrer el camino primitivo, saborear el pulpo tierno y lleno de sabor es un verdadero deleite, y la paella de zamburiñas y gambas es una obra maestra que dejará huella en tu paladar.



Este lugar se convierte en un refugio culinario en Santiago, donde cada bocado es un viaje a la excelencia. El ambiente acogedor y la atención personalizada hacen que cada visita sea especial, incluso para grupos grandes, donde el servicio es ágil y eficiente. Las croquetas y los arroces son solo el comienzo de una experiencia que, sin duda, es 100% recomendable para todos los amantes de la buena comida. ¡No te lo puedes perder!

Descubre un festín de sabores en un restaurante donde la variedad es la estrella. Con un menú que ofrece cinco primeros y tres o cuatro segundos, cada elección es una aventura culinaria. La ensalada mixta, un verdadero deleite, resalta con su lechuga fresca y crujiente, mientras que la zorza con patatas fritas promete satisfacer hasta al paladar más exigente. Sin embargo, la experiencia del sábado fue un poco decepcionante, con porciones que dejaban mucho que desear, como las costillitas de churrasco y las diminutas tapas que no cumplían con las expectativas.



A pesar de este pequeño tropiezo, la atención fue excepcional, haciendo que cada visita se sienta como un cálido abrazo. Este encantador restaurante no solo ofrece comida casera deliciosa, sino también un servicio amable que te hará regresar. Con un menú que combina calidad y un precio atractivo, cada bocado es una celebración de la gastronomía local. ¡No te lo pierdas!