Los 10 restaurantes colombianos de Nueva España

Este encantador restaurante, especialmente su planta baja, es un verdadero oasis que invita a disfrutar de una experiencia culinaria inolvidable. La comida colombiana, ya de por sí un deleite, alcanza nuevas alturas gracias a la magia que los chefs imprimen en cada plato. Celebramos un cumpleaños aquí y fue simplemente perfecto: desde la exquisita presentación de los platos hasta la generosa porción, todo estuvo a la altura de nuestras expectativas.



El ambiente, decorado con un gusto exquisito, crea una atmósfera tranquila que complementa la experiencia gastronómica. A pesar de que la iluminación podría ser un poco más brillante, la atención del personal, siempre amable y servicial, hace que cada visita sea memorable. Sin duda, un lugar que merece ser repetido, especialmente para quienes buscan saborear lo mejor de Colombia. ¡No te lo puedes perder!

¡Una experiencia gastronómica inolvidable! La calidad de la comida es simplemente excepcional, y a un precio que deja sin aliento. Los camareros brindan una atención esmerada, aunque siempre hay espacio para un toque adicional de calidez. Las instalaciones son acogedoras, lo que convierte cada visita en un momento especial. La abundancia de platos te hará sentir que has encontrado un verdadero festín; cada bocado es un deleite que invita a regresar.



Sin embargo, hay pequeños detalles que podrían elevar aún más la experiencia. Algunas entradas podrían recibir un toque de creatividad, y la aguapanela merece una mejora en su preparación. Aunque las empanadas pueden encontrarse mejores en otros lugares, el churrasco y la cazuela de frijoles son verdaderas joyas culinarias que no te puedes perder. ¡Definitivamente, un lugar altamente recomendado para los amantes de la buena comida!

Descubrir la auténtica cocina colombiana en el restaurante La Fogata es una experiencia que deleita todos los sentidos. Desde el primer bocado, la explosión de sabores transporta a los comensales a las vibrantes calles de Colombia. La atención es excepcional, creando un ambiente acogedor que invita a disfrutar de cada plato. Las vistas, que abarcan el río Manzanares y el majestuoso Palacio Real, añaden un toque mágico a la velada, convirtiendo una simple comida en un momento inolvidable.



Aunque la comida es sabrosa, hay pequeños detalles que podrían mejorar la experiencia, como patatas que no parecen recién hechas y una salsa que podría ser más abundante. Sin embargo, este lugar es ideal para quienes buscan un buen sitio para relajarse y disfrutar de un buen rato con amigos. La Fogata es un destino que vale la pena visitar si estás en la zona, donde cada visita promete ser un viaje culinario lleno de encanto.

La primera vez que visité este encantador lugar junto a mi hijo fue una experiencia inolvidable. Optamos por una deliciosa bandeja paisa y cuatro empanadas de pollo, y la explosión de sabores no se hizo esperar. Con precios accesibles, quedamos más que satisfechos, llenos de la exquisita comida que nos ofrecieron. El pan redondo, suave y delicioso, fue la guinda del pastel que hizo que esta visita sea memorable.



La atención fue excepcional, creando un ambiente cálido y acogedor. Aunque las empanadas podrían haber tenido un poco más de agilidad en el servicio, la calidad de la comida y la experiencia general compensaron cualquier espera. Sin duda, volveré a disfrutar de este rincón gastronómico que combina sabores auténticos con un servicio amable, prometiendo una nueva aventura culinaria.

Descubrir nuevos destinos es una pasión que compartimos mi pareja y yo, y este restaurante colombiano en Madrid nos ha dejado maravillados. Su ambiente acogedor, con numerosas mesitas que invitan a la charla y el disfrute, es el escenario perfecto para una experiencia culinaria inolvidable. Aunque el aparcamiento puede ser un desafío, la atención del personal y los precios accesibles compensan con creces. La limpieza del lugar refleja su compromiso con la calidad, y la comida es simplemente exquisita. No puedes perderte el maracumango, una delicia que te transportará al corazón de Colombia.



Después de años de evitar restaurantes colombianos en España, decidí arriesgarme y probar este lugar tan recomendado. Desde el primer momento, el ambiente relajado te envuelve, dejando atrás cualquier formalismo. Aquí, la autenticidad se siente en cada bocado; la papa rellena y los patacones son solo algunas de las joyas del menú que te harán querer regresar. Cada plato está impregnado de ese sabor colombiano que tanto anhelaba, convirtiendo esta visita en un verdadero festín para los sentidos. ¡Una experiencia que no te puedes perder!

Descubrimos este encantador rincón colombiano por pura casualidad, y desde entonces se ha convertido en nuestro lugar favorito en Madrid. La calidez del trato hace que cada visita se sienta como un reencuentro familiar, y la comida es un verdadero festín para los sentidos. Platos abundantes y llenos de sabor que reflejan la auténtica esencia de Colombia nos transportan a tierras lejanas. ¡Un diez en cada aspecto!



Aunque el espacio es modesto, su atmósfera acogedora y vibrante envuelve a los comensales en una experiencia inolvidable. El servicio es excepcional; la atención al detalle, como la variedad de opciones para quienes tienen restricciones alimentarias, demuestra el compromiso del personal. Sin duda, volveremos a disfrutar de la sazón de la talentosa cocinera y la amabilidad del equipo. ¡Un lugar que no te puedes perder!

Nuestra visita al restaurante fue una revelación culinaria que nos transportó directamente a la esencia de Colombia. Desde el primer bocado del menú Hojarasca, cada plato brilló con sabores auténticos y una presentación impecable que deleitó nuestros sentidos. El servicio, atento y cálido, complementó a la perfección el ambiente acogedor y elegantemente decorado, convirtiendo nuestra experiencia en un verdadero festín para el alma. Este lugar no solo es un restaurante, es un destino que invita a ser explorado una y otra vez.



La oferta gastronómica es un homenaje a la rica diversidad de la cocina colombiana, con un menú degustación de diez pases que equilibra tradición y modernidad de manera magistral. Cada plato es una obra de arte que narra la historia de un país vibrante y lleno de vida. Con guías excepcionales en forma de sabores y texturas, este restaurante se convierte en un viaje inolvidable, donde cada bocado es una celebración de la cultura y la pasión que define a Colombia. ¡Una experiencia que no te puedes perder!

Al cruzar la puerta, una sensación de calidez me envolvió, como si hubiera llegado a un hogar donde cada rincón cuenta una historia. La atención del personal, siempre sonriente y atento, transforma cada visita en una experiencia memorable. Sabor Valluno se erige como un auténtico santuario para los amantes de la cocina colombiana y latinoamericana, donde cada plato es una celebración de sabores vibrantes y aromas cautivadores.



Este lugar no solo ofrece una impresionante variedad gastronómica, sino que también invita a disfrutar de un ambiente informal y acogedor que te hace querer quedarte. Cada bocado es una explosión de tradición y pasión, convirtiendo cada comida en un festín para los sentidos. Sabor Valluno es, sin duda, el destino perfecto para quienes buscan deleitarse con lo mejor de la cultura culinaria de la región.

La experiencia culinaria en este restaurante es simplemente inolvidable. Cada plato es una obra maestra, cuidadosamente preparado para deleitar el paladar. El ambiente, acogedor y decorado con un gusto exquisito, invita a disfrutar de una velada perfecta. La atención del personal es excepcional, brindando un servicio cálido y atento que hace sentir a cada comensal como en casa. Además, los precios son sorprendentemente razonables, lo que convierte cada visita en una verdadera joya gastronómica.



Desde el primer bocado, la explosión de sabores te transporta a Colombia, haciendo que cada comida sea un viaje sensorial. Las porciones son generosas y el sazón es simplemente inigualable. Este lugar no solo cumple con las expectativas, sino que las supera con creces. Si buscas una opción donde la calidad y el buen servicio se unan a precios módicos, no dudes en visitarlo. ¡Altamente recomendado para todos los amantes de la buena comida!

Lamentablemente, mi experiencia reciente al pedir una picada a través de Glovo fue una gran decepción. La carne que llegó era casi incomible, con un sabor agrio que resultaba simplemente repulsivo. Además, la porción de morcilla y chorizo fue mínima, y las yucas parecían haber pasado por un mal momento. Para colmo, el pan que recibimos estaba rancio, lo que arruinó aún más la ocasión. A pesar de haber intentado resolverlo, la respuesta del servicio al cliente fue insatisfactoria, exigiendo que fuéramos hasta el local para solucionar el problema.



Sin embargo, no puedo dejar de mencionar lo que realmente me enamora de este lugar. Su sazón es exquisita, y cada bocado es un deleite. Las sopas son, sin duda, mi favorito, y el trato amable del personal hace que cada visita sea especial. Este es el sitio ideal para disfrutar de un desayuno diferente, con una variedad de panes dulces y salados que cautivan el paladar. Además, ofrecen menús del día y platos típicos de la rica gastronomía colombiana, convirtiendo cada comida en una experiencia memorable.