Los mejores 6 restaurantes de Ciudad Vieja

En el corazón de la ciudad, el Bar A Roda se erige como el lugar perfecto para disfrutar de una comida casera que deleitará a los paladares más exigentes. Su famosa tortilla y las irresistibles croquetas son solo el comienzo de una experiencia gastronómica que invita a compartir momentos memorables con amigos y familiares. El ambiente cálido y acogedor, complementado por un personal amable y un servicio ágil, convierte cada visita en una celebración de la buena comida y la compañía.



Este mesón clásico no solo ofrece generosas raciones, sino que también cuenta con un menú especial los fines de semana, ideal para aquellos que buscan saborear lo mejor de la cocina local. Aunque a veces el bullicio y la multitud pueden hacer que la experiencia parezca un poco caótica, la calidad de los platos, como la deliciosa tortilla que se ha convertido en nuestro favorito, siempre brilla. Sin duda, A Roda es un rincón donde cada visita se transforma en un festín de sabores y risas.

La experiencia en este encantador restaurante, ubicado a un paso de la Plaza Mayor, es simplemente inolvidable. A pesar de la gran afluencia de clientes, el personal se destaca por su amabilidad y atención excepcional. Con un menú de 13€ que sorprende por su calidad y abundancia, cada plato es un deleite. La pluma, jugosa y perfectamente aderezada, conquista el paladar, mientras que la coliflor, aunque deliciosa, podría beneficiarse de un toque extra de sal y especias. Y no podemos olvidar el pan, una verdadera joya que complementa la experiencia culinaria.



Comer en la terraza añade un encanto especial, aunque la inclinación del terreno puede resultar un poco incómoda. Los secretos del bosque, con champiñones rebozados, y las vieiras son un festín para los sentidos, mientras que la milanesa se roba el espectáculo. Sin embargo, un pequeño inconveniente es que el pan se cobra, incluso si no se ha solicitado. A pesar de este detalle, la calidad de la comida y el ambiente acogedor hacen de este lugar una parada obligatoria para los amantes de la buena mesa.

Sumérgete en una experiencia gastronómica inigualable en un rincón privilegiado de la Plaza de María Pita. Aquí, la cocina a la brasa se convierte en arte, presentando delicias como las zamburiñas frescas y la lubina salvaje, que deleitan los sentidos. Con una carta amplia y variada, que abarca desde suculentos entrantes hasta carnes y pescados de primera calidad, cada plato promete ser una celebración de sabores. El ambiente es acogedor y vibrante, ideal para disfrutar de una velada inolvidable.



El servicio es excepcional, con un equipo atento y rápido que se asegura de que cada detalle sea perfecto. Nos sorprendieron gratamente al ofrecernos cafés de cortesía, una tradición que parece haberse perdido. A pesar de un pequeño desliz con el atún, que no alcanzó la calidad esperada, la experiencia general fue sobresaliente. Las navajas y la lubina, en particular, brillaron en la mesa. Sin duda, un lugar que merece ser visitado y recomendado al 100%.

Descubre un rincón auténtico de Galicia en este restaurante acogedor, donde la tradición se fusiona con la calidad. Desde el primer momento, te sentirás envuelto en un ambiente cálido que invita a disfrutar de una experiencia gastronómica única. Es esencial reservar para no perderte las delicias que ofrecen. Las raciones, como las croquetas cremosas, la tortilla esponjosa y las rabas crujientes, son solo un vistazo a la rica carta que resalta lo mejor de la cocina casera gallega.



Ubicado en una antigua taberna del encantador centro histórico de A Coruña, cada plato es una explosión de sabor que te transportará a la esencia de la gastronomía de toda la vida. El codillo, una de sus especialidades, te sorprenderá con su ternura y sazón. Con una decoración que evoca la tradición gallega y un servicio profesional que cuida cada detalle, este restaurante se convierte en el lugar ideal para disfrutar de una comida memorable en un ambiente inigualable.

Disfrutar de una comida en El Cantocillo es sumergirse en la esencia de la gastronomía coruñesa. Este encantador restaurante, ubicado en una placita serena, es el refugio perfecto para los amantes de la buena comida. Con raciones generosas y precios accesibles, cada plato es una celebración de los sabores locales. A pesar de un pequeño contratiempo en el servicio, la espera se compensa con la calidad de lo que llega a la mesa. El ambiente acogedor y el personal atento hacen de cada visita una experiencia memorable.



La magia de El Cantocillo no solo radica en su deliciosa oferta gastronómica, sino también en su atmósfera única. Aunque la espera para el salpicón fue más larga de lo esperado, el bullicio del lugar y la calidez de su atención crean una sensación de comunidad. Aquí, cada comida se convierte en una ocasión especial, donde la tradición se fusiona con la modernidad. ¡No te pierdas la oportunidad de saborear lo mejor de la cocina gallega en este rincón encantador de Coruña!

La calidad de los platillos y la maestría en la cocina son simplemente excepcionales. La tortilla vaga con raxo es una experiencia que no puedes dejar pasar; cada bocado es una explosión de sabor que te transporta a un rincón de tradición culinaria. Este lugar es un verdadero hallazgo, donde la amabilidad de la dueña y las camareras te hace sentir como en casa. A pesar de no tener reserva, nos hicieron un espacio y nos atendieron con una rapidez sorprendente.



Mi pareja y yo decidimos aventurarnos a probar el pulpo, y quedamos maravillados. Su textura se deshace en la boca, y el sabor es inigualable; jamás habíamos disfrutado de un pulpo tan exquisito. Las croquetas también son un deleite. Situado en el corazón de María Pita, este local ofrece un ambiente tranquilo ideal para comer o cenar. El personal no solo es excepcional, ¡es simplemente inolvidable! Su atención y amabilidad hacen que cada visita sea un verdadero placer.