Los mejores 6 restaurantes de El Natahoyo

Al llegar a la 1 pm, nos sorprendió la calidez del ambiente y la rapidez con la que nos acomodaron, a pesar de no tener reserva. Este rincón gastronómico es un verdadero hallazgo, donde cada detalle está pensado para brindar una experiencia inolvidable. La atmósfera vibrante y acogedora nos envolvió, haciendo que cada bocado se convirtiera en una celebración de sabores.



Desde el primer plato, supe que había encontrado un lugar especial. La combinación de ingredientes frescos y recetas auténticas me dejó maravillado. Sin duda, este destino se ha ganado un lugar en mi corazón y en mi paladar, y ya estoy ansioso por regresar y descubrir más delicias en su menú. ¡Una visita que no te puedes perder!

Sumérgete en una experiencia culinaria inolvidable, donde cada bocado cuenta una historia del norte de España. Este rincón gastronómico es un verdadero festín para los sentidos, ofreciendo delicias regionales a precios irresistibles. Conexiones cómodas a través de la línea de autobús 1 te llevarán directamente desde el corazón de Gijón hasta este paraíso de sabores.



La calidez del servicio es tan destacable como la exquisitez de los platos. Félix y su equipo no solo son profesionales, sino verdaderos apasionados de la gastronomía, listos para guiarte en un viaje de sabores que despertará tus papilas. No dejes pasar la oportunidad de deleitarte con las auténticas especialidades del norte, donde cada visita se convierte en un recuerdo imborrable.

La experiencia gastronómica que disfrutamos fue simplemente excepcional, un verdadero festín que combina calidad y precio en una armonía perfecta. Tras varios años regresando a este lugar, cada visita me sorprende con una mejora en la comida que me hace querer volver una y otra vez. Este rincón culinario se ha convertido en un destino imprescindible en mis viajes.



Nuestra parada, inesperada pero encantadora, nos brindó un trato familiar que nos hizo sentir como en casa. Después de deleitarnos con una deliciosa sidra, no pudimos resistir la tentación de sentarnos a disfrutar de un suculento almuerzo. Cada plato que probamos fue una delicia, y sin duda, volveríamos a repetir esta experiencia. ¡No hay mejor manera de celebrar la vida que con buena comida y compañía!

La experiencia en este encantador lugar fue simplemente inolvidable. A pesar de que solo había una persona atendiendo, su dedicación y esmero hicieron que nos sintiéramos como en casa. Este talentoso cocinero no solo se encargó de cada detalle del servicio, sino que también deleitó nuestro paladar con un exquisito cachopo que superó todas nuestras expectativas. Cada bocado fue una explosión de sabores que nos transportó a la esencia de la cocina tradicional.



El ambiente acogedor y la atención personalizada hicieron de nuestra visita un verdadero placer. El trato del camarero, amable y atento, añadió un toque especial a nuestra experiencia gastronómica. Sin duda, este lugar se ha ganado un espacio en nuestro corazón, y estamos ansiosos por regresar y descubrir más delicias que nos ofrezca. ¡Una joya que no te puedes perder!

La experiencia de disfrutar dos menús Durum en la comodidad de nuestro hogar fue simplemente excepcional. En un abrir y cerrar de ojos, llegaron a nuestra puerta, y el sabor que nos ofrecieron fue un verdadero festín para los sentidos. Las raciones, generosas y bien presentadas, nos dejaron más que satisfechos, convirtiendo una simple cena en una celebración de sabores.



El kebab, jugoso y lleno de sabor, se robó el espectáculo en nuestra mesa, haciéndonos desear cada bocado. Sin embargo, un pequeño detalle que podría mejorar la experiencia sería prestar atención a la limpieza de los cristales, asegurando que cada aspecto del servicio brille tanto como los deliciosos platos que ofrecen. ¡Sin duda, una experiencia que vale la pena repetir!

La terraza de La Calzada, en Natahoyo, promete una experiencia única, pero mi primera visita dejó mucho que desear. A la 1:10 de la tarde, la atención brillaba por su ausencia, mientras el sol iluminaba un ambiente que debería ser acogedor. La falta de servicio se sentía en el aire, y la ilusión se desvanecía rápidamente.



El desajuste entre los precios y la calidad es alarmante; los platos, además de costosos, han perdido su esencia. Y para colmo, el pincho, que solía ser un deleite, se ha convertido en una mera sombra de lo que fue. Si buscas una experiencia gastronómica que despierte tus sentidos, quizás sea mejor explorar otras opciones que realmente valoren a sus comensales.