Los mejores 5 tapas de Las Bayas

D'Tablas en Alicante es un auténtico paraíso para los amantes de las tapas. Desde el momento en que cruzas la puerta, te envuelve un ambiente acogedor y vibrante, ideal para disfrutar de una experiencia gastronómica inolvidable. Los camareros, siempre amables y atentos, recorren el local con bandejas repletas de delicias, invitándote a probar una variedad de tapas a precios irresistibles: cañas por solo 0,90 y tapas a 1,70. Aunque algunas opciones pueden parecer un poco escasas, la calidad y el sabor hacen que cada bocado valga la pena.



Ayer, por solo 50 € entre tres personas, nos deleitamos con una selección exquisita que hizo vibrar nuestros paladares. Este lugar no solo es perfecto para un almuerzo ligero, sino también para una cena animada con amigos. La atención es impecable y la relación calidad-precio es difícil de superar. Si buscas un rincón auténtico en el corazón de Alicante, D'Tablas es la elección ideal para disfrutar de una experiencia de tapeo que dejará huella. ¡No te lo pierdas!

He optado por una experiencia culinaria a la plancha, perfecta para mi intolerancia al gluten, y la calidad de los ingredientes me dejó sin palabras. Aquí, no hay trucos ni salsas que oculten la esencia de cada platillo. La atención fue excepcional, con un equipo amable y profesional que supo manejar un local lleno de vida. Este es el lugar ideal para disfrutar de lo mejor de la tierra, donde cada bocado es una celebración de sabores auténticos.



La armonía del ambiente se complementa con la calidad de los productos, desde el delicado sepionet hasta el atún que deslumbró nuestro paladar. A pesar de ser un espacio pequeño, la experiencia es grandiosa. Cada plato, desde el chuletón hasta la leche frita, es una obra maestra. Y aunque la cuenta de 70€ por cuatro montaditos y más nos hizo sentir que nos habían hecho un "timing", la satisfacción de haber degustado tan exquisitos manjares bien valió cada céntimo. ¡Una visita imprescindible!

En un rincón acogedor del centro, un nuevo café ha florecido, invitándote a disfrutar de su ambiente renovado y moderno. Con mobiliario local que combina estilo y comodidad, es el lugar perfecto para relajarte con tu portátil mientras saboreas un delicioso café. Aunque no ofrecen comida, su encanto y la vibrante atmósfera lo convierten en un punto de encuentro ideal para los amantes del buen café y la buena compañía.



Sin embargo, mi experiencia reciente en el restaurante de tapas españolas y comida mediterránea no fue del todo satisfactoria. A pesar de haber disfrutado en visitas anteriores de su variada carta y la calidad de sus platos, la confusión con la selección de vinos me dejó decepcionado. Aunque los platos son generosos y los precios razonables, la atención al detalle es crucial. Espero que pronto se alineen con el nivel de calidad que prometen.

Este local ha sido un refugio culinario al que regreso una y otra vez, gracias a la atención cálida y cercana que siempre recibo, especialmente de María, quien con su pasión por el vino y la gastronomía, transforma cada visita en una experiencia inolvidable. La frescura de los ingredientes se refleja en cada plato, destacando las ostras que son simplemente espectaculares. En mi última visita un sábado, el servicio fue excepcionalmente amable, y aunque algunos platos brillaron con luz propia, como las croquetas de gamba roja al ajillo, otros dejaron un sabor agridulce, como los buñuelos de bacalao que, aunque sabrosos, llegaron fríos por dentro.



A pesar de las pequeñas sombras, la calidad de la comida y la presentación de los platos son dignas de elogio. La amabilidad y simpatía del personal hacen que cada visita sea un placer, creando un ambiente acogedor que invita a regresar. Sin duda, volveré en cuanto tenga la oportunidad, ansioso por descubrir más delicias en este rincón que se siente como un hogar lejos de casa.

La experiencia gastronómica que ofrece este encantador rincón en el corazón de Elche es simplemente inigualable. Con una cocina que deslumbra por su calidad y un servicio que se destaca por su amabilidad y rapidez, cada visita se convierte en un deleite para los sentidos. La terracita, acogedora y tranquila, es el lugar perfecto para disfrutar de un buen tapeo, donde cada platillo, desde el exquisito montadito de solomillo con foie hasta las marineras con anchoa, resalta el arte culinario. Aunque el bullicio puede ser un pequeño inconveniente cuando el lugar se llena, la calidad y el sabor de la comida hacen que valga la pena.



No hay duda de que este es el mejor sitio de Elche en relación calidad-precio. Cada bocado es una explosión de sabor, y aunque las patatas bravas pueden ser algo comunes, el resto del menú brilla con luz propia. La atención rápida y atenta del personal complementa la experiencia, asegurando que cada visita sea memorable. Sin lugar a dudas, este es un destino al que regresaremos una y otra vez, ansiosos por descubrir más delicias en cada visita. ¡No te lo pierdas!