Los mejores 5 restaurantes Franceses de Mérida

Déjate seducir por la magia de Petit Délice, donde cada rincón te transporta a un auténtico café parisino. Con una impresionante calificación de 4.7, aquí el brunch se convierte en una experiencia sin igual: pan recién horneado, jugos naturales y café orgánico deleitan los sentidos, mientras la pastelería artesanal despierta recuerdos de las mejores boulangeries de Francia.



El ambiente acogedor y el servicio atento completan la atmósfera perfecta para quienes buscan sabores genuinos y momentos memorables. En Petit Délice, cada visita es un exquisito viaje a la tradición francesa.

Déjate seducir por el encanto de este bistró bohemio, donde el aroma de la bollería francesa recién horneada te recibe en un entorno rodeado de un encantador patio ajardinado. El Croissant de almendras es una auténtica delicia que no puedes dejar pasar, ideal para acompañar una tarde tranquila en su ambiente relajado y agradable.



La cocina fusiona lo mejor de Francia con sutiles guiños yucatecos, presentando una carta íntima y un menú del día que sorprende. El Croque Monsieur destaca por su sabor exquisito, y el servicio cálido te invita a quedarte y disfrutar de un pedacito de Francia en cada bocado.

Déjate seducir por un rincón encantador donde la gastronomía francesa y vegetariana se fusionan con maestría. Aquí, las ensaladas griegas conquistan por su sabor fresco, las tapas despiertan los sentidos y el risotto sorprende por su cremosidad y sazón exquisita. Cada plato es una invitación a deleitarse y repetir.



Ubicado en el corazón del Paseo Montejo, este restaurante pequeño en tamaño pero gigantesco en calidad, deslumbra por su ambiente acogedor, atención impecable y una energía que invita a regresar. Los dueños, apasionados y cercanos, convierten cada visita en una experiencia memorable.

Descubre un rincón encantador en Fco. Montejo, donde la noche cobra vida y los antojos dulces encuentran su paraíso. Aquí, las crepas, el café y los pasteles se despliegan en una tentadora variedad, perfectos para quienes buscan prolongar la velada con buen sabor y un ambiente ameno.



El local invita a quedarse: atmósfera acogedora, música acertada y platillos que sorprenden por su calidad en relación al precio. Aunque la crepa podría ser más generosa, la experiencia general conquista y deja ganas de volver.

Al llegar, el bullicio llenaba el ambiente, pero el equipo de chicas, siempre sonrientes, rompió cualquier expectativa atendiendo con una calidez y rapidez que conquista desde el primer momento. Sumérgete en la experiencia Pistache, donde la repostería artesanal y los sabores franceses acarician el paladar y te envuelven en una atmósfera que invita a quedarte.



Cada platillo deslumbra con auténtico sabor francés, desde los postres seductores hasta los panes recién horneados que perfuman el aire. Sin embargo, aunque la atención suele ser impecable, puede haber ocasiones puntuales donde el servicio flaquea. Aun así, el talento en la cocina brilla con intensidad, convirtiendo cada visita en una promesa de volver.