Los mejores 5 cafeterías de Amara Donostia / San Sebastián

Sin prisa pero con mucha expectativa, llegamos a un encantador bar con terraza en un paseo arbolado, donde la belleza del entorno se complementa con un interior acogedor, dominado por la calidez de la madera. Aunque el servicio fue un poco lento y el proceso de pedir y llevar la comida a la mesa puede resultar incómodo, la experiencia se transforma al deleitarse con las vistas al parque y el ambiente vibrante de la terraza, siempre animada por los visitantes.



Pero lo mejor estaba por venir: una tarta de queso que es pura delicia y una tostada que te hará querer repetir. Para rematar, disfruté de un café bombón que me levantó el ánimo tras un inesperado diluvio en Donosti. Este lugar, con su aroma a café y repostería, se convierte en un refugio perfecto, donde cada bocado y sorbo se transforma en un momento memorable. ¡No te lo puedes perder!

En el corazón de la vibrante Avenida de la Libertad, se encuentra una encantadora terraza que invita a los modernos y profesionales de la ciudad a disfrutar de un café matutino. Imagina saborear una deliciosa taza mientras te sumerges en la belleza de los árboles que adornan el Paseo. Este lugar no solo es ideal para tomar un café, sino que también ofrece un ambiente acogedor, perfecto para compartir momentos con amigos. Aunque la variedad de dulces no sea extensa, la calidad del café y la calidez del servicio hacen que cada visita sea memorable.



Este rincón se convierte en el refugio perfecto para los amantes de la buena comida y los buenos libros. Con una selección de platillos irresistibles y un pintxo que despierta el apetito, cada bocado es una delicia. La encargada, siempre amable, añade un toque especial a la experiencia, asegurando que cada cliente se sienta como en casa. Ven y descubre este lugar donde la buena compañía y el excelente café se entrelazan en un ambiente encantador.

El Astoria, un encantador refugio que evoca la magia del cine de los años 50, se transforma en un vibrante bar, restaurante y hotel. Su restaurante, con techos altos y amplios ventanales que permiten que la luz inunde el espacio, ofrece un ambiente acogedor decorado con motivos cinematográficos. Aquí, la relación calidad-precio es inmejorable, y no te puedes perder el exquisito pastel que se ha convertido en una delicia local. Aunque mi visita anterior estuvo marcada por la multitud, esta vez me dejé llevar por la calidez del lugar y la atención excepcional de su personal, que siempre se esfuerza por brindar una experiencia inolvidable.



Sin embargo, como cliente habitual, debo mencionar una pequeña sombra en mi experiencia: el trato poco amable de una camarera al pedir un café y una infusión por la tarde. A pesar de este desliz, el resto del equipo se destacó por su amabilidad y dedicación. Las croquetas, un verdadero manjar, y el ambiente vibrante continúan siendo razones suficientes para regresar y disfrutar de este rincón donde el cine y la gastronomía se entrelazan de manera perfecta.

Descubrir uno de los mejores cafés de San Sebastián es una experiencia que despierta los sentidos. Este rincón especializado en café no solo ofrece un servicio amable y veloz, sino que también deleita con su exquisita tosta colombiana de huevos revueltos. Cada bocado es un festín de sabores, elaborado con ingredientes de primera calidad que reflejan la pasión y el conocimiento de su equipo. En este acogedor bar, la variedad es la reina: desde originales bocatas hasta hamburguesas jugosas, hay algo para cada paladar.



La atención al cliente es excepcional; el personal siempre está dispuesto a ofrecer una sonrisa y recomendaciones. Las salsas que acompañan las patatas son una explosión de sabor que no olvidarás fácilmente. Desde los desayunos hasta las deliciosas empanadas, cada visita se convierte en una celebración gastronómica que invita a regresar una y otra vez. ¡No te lo pierdas!

Sumérgete en la experiencia única de este encantador rincón donde la tortilla de patatas se convierte en una obra maestra culinaria. Cada bocado es un viaje de sabores que te hará desear repetir. El ambiente, cálido y acogedor, invita a relajarse mientras disfrutas de un delicioso pintxo de pollo. El trato al cliente es excepcional, haciendo que cada visita se sienta como un reencuentro con viejos amigos. ¡No te pierdas el pintxo-pote diario a partir de las 8:30!



Durante casi cuatro años, este lugar ha sido el refugio perfecto para mi pareja y yo, donde las conversaciones fluyen en un entorno familiar y amigable. Los dueños, siempre amables, brindan un servicio impecable que te hará sentir como en casa. Con cómodos sofás para disfrutar de un té y una terraza con sombra ideal para unas cañas, este lugar es un 100% recomendable. ¡Zorionak!