Los mejores 11 restaurantes de Nuevo Gijón

La experiencia en este restaurante va más allá de lo excepcional; es un verdadero festín para los sentidos. Desde el momento en que cruzas la puerta, te envuelve una atmósfera cálida y acogedora, donde el personal, siempre amable y atento, se asegura de que cada detalle contribuya a tu comodidad. La cocina, visible desde tu mesa, revela el amor y la dedicación que se pone en cada plato. Con porciones generosas y una calidad que deleita, aquí la comida casera se convierte en un arte. Además, el precio es sorprendentemente accesible, lo que lo convierte en una parada obligada si te encuentras en la zona.



Comer aquí es una experiencia que trasciende lo culinario. La decoración vibrante, los uniformes del personal y la música cuidadosamente seleccionada crean un ambiente que te transporta a otro lugar. La sidra y los platos, llenos de sabor, hacen que cada bocado sea memorable. Durante nuestro viaje por el norte, descubrimos este rincón encantador en Gijón gracias a las reseñas, y no podríamos estar más agradecidos. Si buscas un lugar donde disfrutar de buena comida y un servicio excepcional, este es, sin duda, el destino perfecto.

El cachopo con pimientos es una delicia que deleita el paladar, mientras que el entrecot de buey, jugoso y perfectamente cocinado, se convierte en una experiencia gastronómica inolvidable. La tabla de ibéricos, un festín de sabores, complementa la experiencia, y para cerrar con broche de oro, la tarta de queso que hace que cada bocado sea un placer. Aunque el servicio puede ser un poco lento, la atención amable y la calidad de la comida hacen que la espera valga la pena, dejando un deseo de regresar.



En una reunión de 15-20 personas, el menú de espicha fue un éxito rotundo, con un servicio atento y dispuesto a reponer sidra en todo momento. Sin embargo, la falta de tapas en nuestra mesa contrastó con la generosidad hacia otras, lo que dejó un sabor amargo en una experiencia que prometía ser perfecta. Aun así, los pescados del día, como el rubiel y el lechazo de pixín, fueron verdaderas joyas culinarias, acompañados de calamares fritos que brillaron por su frescura. Disfrutar de esta comida en la terraza, con un servicio excepcional, fue un regalo para los sentidos.

Descubre un lugar donde la elegancia se entrelaza con una atmósfera cálida y acogedora, creando una experiencia gastronómica inolvidable. Desde el primer instante, el personal te envuelve con un servicio profesional y un toque familiar que te hará sentir como en casa. Cada visita es un deleite; ya sea degustando un exquisito arroz con bogavante o saboreando mariscos frescos, cada plato es una celebración de sabores que no podrás olvidar. Las raciones son generosas y de calidad excepcional, acompañadas de una sidra fresca que complementa a la perfección.



Este mágico restaurante transforma una simple cena en una velada memorable, donde cada bocado se disfruta con calma y elegancia. Aunque algunos camareros no siempre compartían la misma información, la amabilidad del personal y la atención al detalle hacen que la experiencia sea única. Permítete ser seducido por un ambiente encantador y una gastronomía que hará que tus sentidos se despierten. ¡No te lo puedes perder!

Los célebres callos, aunque deliciosos, no resultaron tan impactantes como muchos los describen. Servidos con una generosa porción de patatas alargadas, que personalmente prefiero en dados, pedían un toque de picante que los habría elevado aún más. A pesar de un comedor algo ajustado, el servicio fue impecable, haciendo de nuestra visita una experiencia muy satisfactoria. Opté por escalopines al cabrales, que estaban exquisitamente preparados, mientras que mis compañeros disfrutaron de fritos de pixin y calamares frescos, todos una delicia.



Casa Ferino se ha convertido en un lugar imprescindible en Gijón. La atención de Alberto fue excepcional; siempre atento y cercano, supo exactamente qué recomendar. En nuestra primera visita, saboreamos patatas mixtas, un delicioso cachopo, tarta de queso y un arroz que nos dejó encantados. La atención de Juanjo y Jorge fue sobresaliente, convirtiendo cada comida en una experiencia memorable. Sin duda, un restaurante que merece ser destacado.

Descubre un rincón gastronómico excepcional en Gijón, donde cada plato es una obra maestra que deleita los sentidos. Su carta, repleta de propuestas irresistibles, incluye un Salpicón de Bogavante que es simplemente espectacular, acompañado de postres originales y una cuidada selección de vinos que complementan a la perfección cada bocado. El ambiente tranquilo y elegante del restaurante invita a disfrutar de una experiencia culinaria única, donde la atención al cliente se eleva a un nivel sobresaliente.



Si bien el salpicón de bugre puede tener un toque que desentona, el resto de la oferta gastronómica brilla con luz propia. El menú degustación es un viaje de sabores que respeta la tradición, pero con un enfoque moderno que resalta la calidad de los ingredientes. Platos como el corte de avellana con foie y el arroz con pulpo son verdaderas joyas que conquistan el paladar. Y no olvides dejar espacio para el beso de chocolate, un final dulce que hará que tu visita sea inolvidable. ¡No te lo pierdas!

Descubre un rincón encantador donde cada bocado es una celebración de sabores. La atención es excepcional, y el personal, siempre amable, te hace sentir como en casa. Desde el momento en que cruzas la puerta, te envuelve un ambiente acogedor que invita a disfrutar de una experiencia gastronómica inolvidable. La comida, simplemente deliciosa, te hará querer regresar una y otra vez.



Sin necesidad de reserva, llegamos temprano y nos recibieron con una sonrisa. La rapidez del servicio es admirable, y cada plato que probamos fue un deleite para el paladar. Ya sea dentro del local o en la terraza, cada rincón está diseñado para que te sientas cómodo. Sin duda, este lugar se ha ganado un lugar especial en nuestro corazón y en nuestro estómago. ¡Volveremos pronto!

Este rincón encantador ofrece un ambiente sereno y acogedor que invita a disfrutar de una experiencia gastronómica inolvidable. Desde el primer bocado, los arroces se convierten en un festín que deja ganas de más, y si hay sobras, ¡no hay problema! Te las preparan para llevar. Los postres, especialmente la exquisita tarta de limón con merengue, son una dulce delicia que complementa una atención excepcional, destacando la amabilidad de Monchu y su equipo. Cada plato refleja una calidad que deleita los sentidos, desde las croquetas con una bechamel de ensueño hasta un cachopo tierno que se derrite en la boca.



La decoración del lugar es un deleite visual, creando un ambiente perfecto para disfrutar de una comida memorable. Aunque la calidad de algunos productos podría mejorar, cada bocado es un testimonio de la dedicación por ofrecer lo mejor. La fabada es simplemente impresionante, y los postres caseros son una verdadera joya. Sin duda, este lugar es un destino imperdible para los amantes de la buena comida, donde cada visita se convierte en una celebración de sabores y hospitalidad.

Deléitate con una experiencia culinaria que no solo seduce a la vista, sino que también conquista el paladar. Este acogedor restaurante, adornado con una decoración vibrante y un ambiente luminoso, ofrece un refugio perfecto para los turistas que buscan algo diferente en la ciudad. Su personal, amable y diligente, te hará sentir como en casa mientras disfrutas de un festín de sabores auténticos. Aunque la temperatura del lugar podría mejorar, la calidez del servicio compensa con creces cualquier inconveniente.



Regresa a un lugar donde cada visita es un deleite para los sentidos. La comida, de calidad excepcional, destaca por sus sabores logrados y su presentación atractiva. Desde los frijoles fritos que despiertan el apetito hasta la irresistible tarta de zanahoria, cada plato es un viaje culinario. Si bien los precios son un poco elevados, la experiencia y la calidad hacen que cada bocado valga la pena. Un lugar ideal para repetir y disfrutar de la auténtica comida mexicana en un ambiente encantador.

Descubrimos un rincón gastronómico que desafía lo convencional y nos dejó completamente fascinados. Su menú es una explosión de creatividad, fusionando ingredientes locales con técnicas orientales que deleitan el paladar. Cada bocado es una experiencia única, donde la frescura de los productos de la tierra se encuentra con la sofisticación de la cocina asiática, creando una sinfonía de sabores que invita a repetir. El ambiente, cuidadosamente diseñado con dos áreas distintas, complementa la experiencia, y la atención del personal es simplemente excepcional, haciendo que cada visita se sienta como un momento especial.



La selección de vinos nacionales es impresionante, ideal para acompañar las tapas elaboradas con esmero y una perfecta armonía de sabores. Desde pinchos deliciosos hasta un menú del día que no decepciona, este lugar se convierte en un destino imperdible para los amantes de la buena comida. Aquí, la calidad se encuentra con un ambiente acogedor y un servicio que te hace sentir como en casa, garantizando que cada visita sea memorable. ¡No te lo puedes perder!

Si eres un amante de las pizzas con masa ultrafina, este es el lugar que no te puedes perder. Con un servicio impecable y precios que se ajustan perfectamente a la zona, este acogedor restaurante te sorprenderá. Su encantador local, aunque pequeño, ofrece una terraza donde podrás disfrutar de tu comida al aire libre, aunque ten en cuenta un pequeño suplemento del 10%. La ensalada es simplemente increíble y la burrata, ¡una verdadera joya! Cada bocado de su pizza es una auténtica delicia que te hará querer volver una y otra vez.



Imagina saborear una exquisita pizza Dolores, seguida de un tiramisú clásico que te dejará sin palabras. La calidad de la comida es excepcional y el ambiente vibrante, complementado por un equipo de trabajadores encantadores que te brindarán un trato cálido y amable. Este restaurante no solo ofrece una experiencia gastronómica, sino un momento inolvidable que querrás repetir. ¡Ven y descubre por qué todos lo recomiendan al 100%!

Aunque el local se encuentra un poco alejado, su terraza acristalada ofrece unas vistas impresionantes de Cimadevilla y el Cantábrico, creando un ambiente inigualable. La comida es un deleite para los sentidos; sin extravagancias, pero con ingredientes de primera calidad que resaltan el auténtico sabor del mar. El ceviche de langostinos es una auténtica joya que no te puedes perder. Recientemente, disfrutamos de las cenas bajo el mar, donde la atención del personal y el ambiente fueron simplemente excepcionales. Cada plato, acompañado de un maridaje de vinos exquisito, nos dejó con ganas de más.



Después de una visita al acuario, no hay mejor manera de culminar el día que en el Restaurante Kraken. La experiencia es perfecta para los amantes del pescado y marisco, con una carta que seduce a cada bocado. La mesa con vistas al cristal, justo frente al océano, eleva la cena a un nivel sublime. Sin duda, cada visita es una celebración de sabores y momentos memorables, donde la calidad y el servicio se combinan para ofrecer una experiencia gastronómica inolvidable.