Los 6 restaurantes de PAU-2

Descubre la Marisquería Moreno II, un rincón gastronómico en la antigua Carretera de Extremadura, Km. 20,3 en Móstoles sur, donde cada bocado es una celebración del mar. La calidad de su comida es excepcional y el servicio, liderado por Jesús y un atento nuevo camarero, te hará sentir como en casa. La parrillada de mariscos es un festín que no puedes dejar pasar, aunque en ocasiones, la frescura puede no ser la esperada. Sin embargo, el compromiso con la atención al cliente es innegable, lo que hace que cada visita sea una experiencia memorable.



Aquí, el marisco se sirve a precios competitivos y el pulpo es simplemente perfecto. La empanada de atún, hecha con amor, tiene un sabor casero que te transportará a la cocina de tu abuela, aunque la masa podría mejorar. Las zamburiñas, a 2.70 la unidad, son un deleite que vale la pena disfrutar. Acompaña tu comida con un vino albariño, aunque puede que su precio te sorprenda. En definitiva, Marisquería Moreno II es un destino que promete satisfacer tu paladar y hacer que cada cena sea una experiencia inolvidable.

En nuestra reciente cena, un grupo de amigos disfrutó de una experiencia inolvidable que combinó un ambiente acogedor con un servicio excepcional. Desde el momento en que llegamos, los camareros se mostraron atentos y serviciales, asegurándose de que cada detalle estuviera cuidado, desde el cambio de platos hasta la reposición de servilletas. El restaurante, con su decoración encantadora, ofrece una variedad de platos generosos a precios muy razonables, aunque el servicio puede ser un poco lento en noches concurridas.



La joya de la velada fue, sin duda, la espectacular tarta de maracumango, que dejó a todos los comensales maravillados. Este lugar es ideal para cualquier celebración, ya que su atmósfera tranquila y su personal encantador crean el entorno perfecto para disfrutar de una deliciosa cena. No podemos dejar de recomendar la irresistible tarta tres leches, un verdadero deleite para el paladar. Sin duda, volveremos para seguir explorando su variada carta.

El restaurante argentino que visité es una joya gastronómica que evoca la esencia de Argentina en cada bocado. Sus platos, elaborados con ingredientes de primera calidad, ofrecen una explosión de sabores auténticos que te transportan directamente a las pampas. Desde la deliciosa milanesa hasta el exquisito alfajor, cada opción es un festín para los sentidos. El ambiente vibrante y acogedor refleja la rica cultura argentina, haciendo que cada visita sea una experiencia inolvidable.



Sin embargo, mi última visita dejó un sabor agridulce. A pesar de la promesa de una parrillada libre que prometía deleitar a nuestro grupo de nueve, la realidad fue decepcionante. Las carnes, en su mayoría recalentadas, no lograron capturar la frescura esperada. Las empanadas, aunque deliciosas, no pudieron salvar la experiencia, especialmente cuando las achuras resultaron duras. Aún así, el tinto de verano y las crujientes papas fritas ofrecieron un respiro en esta travesía culinaria.

Desde hace meses, hemos disfrutado de los deliciosos pokes de este local, donde la experiencia siempre ha sido excepcional. Al recoger la comida, nos hemos maravillado no solo por la calidad de sus sándwiches, abundantes y sabrosos, sino también por la calidez del servicio; cada una de las chicas que trabaja allí irradia simpatía y atención al cliente. Sin embargo, nuestra última experiencia fue frustrante, ya que la comida nunca llegó. A pesar de que el repartidor pasó por nuestra puerta, se marchó sin detenerse, dejándonos esperando durante casi una hora.



A pesar de este contratiempo, este lugar sigue siendo nuestro favorito para disfrutar de pokes, gracias a su variedad de opciones que van más allá del pescado. La atención durante el día es excepcional, y la tarjeta de fidelización es un gran plus: por cada diez pokes, ¡te regalan uno! Además, al llegar a cinco, obtienes una bebida gratis. Sin duda, un lugar que merece ser visitado, siempre que se mantenga la calidad en el servicio.

Después de disfrutar de uno de mis platillos favoritos de Perú, el exquisito ceviche de pescado, me siento transportado a la vibrante costa peruana. Su frescura y el toque justo de picante son simplemente irresistibles; cada bocado es una explosión de sabor que me deja deseando más. La atención del personal fue excepcional, siempre amables y atentos a nuestras necesidades. Optamos por un menú que incluía refrescantes bebidas de chicha o maracuyá, y para cerrar con broche de oro, unos postres deliciosos: gelatina y una irresistible tarta de tres leches. ¡Una experiencia culinaria que no se puede dejar pasar!



Ayer, compartí esta maravillosa experiencia con amigos, y todos salimos satisfechos y felices. Sin embargo, notamos que el servicio fue un poco lento y que los platos carecían de salsas, lo que los hacía un tanto secos. Sería ideal que ofrecieran las salsas por separado para realzar aún más los sabores. Además, la abundante porción de arroz puede resultar un poco excesiva, especialmente para los amantes del pan, que se cobra aparte. A pesar de estos detalles, la presentación y el sabor de cada platillo hacen que valga la pena regresar una y otra vez. ¡Una joya culinaria que merece ser explorada!

Ayer descubrimos un rincón ecuatoriano que nos dejó encantados. Desde el primer bocado, la experiencia fue un deleite para los sentidos. Los postres caseros, especialmente la mermelada de tamarindo, son un verdadero must que no puedes dejar pasar. La atención del personal fue excepcional, brindando un servicio amable y atento que complementó la calidad de la comida. El encebollado se robó el show, mientras que el menú del día se presenta como una opción insuperable en relación calidad-precio.



Cada visita ha sido una celebración de la gastronomía ecuatoriana. Probamos delicias como el tigrillo y el bolón mixto con bistec, que nos transportaron a la esencia del Ecuador. La música ecuatoriana de fondo creó un ambiente acogedor, haciendo que cada plato fuera aún más especial. Sin duda, este lugar es una joya que merece ser visitada una y otra vez.