Los 5 brunch de La Antigua

Descubre un rincón gastronómico que te cautivará con su ambiente acogedor y sus amplias áreas, tanto interiores como exteriores, donde cada mesa está dispuesta para ofrecerte una experiencia única. La atención es excepcional, con un personal siempre atento y respetuoso que se asegura de que cada visita sea memorable. Ideal para un desayuno rápido y delicioso, este restaurante se convierte en el refugio perfecto para disfrutar de momentos en familia. Con tres espacios distintos para elegir, cada uno con su propio encanto, la calidad de la comida y el servicio son inmejorables, todo a precios increíblemente accesibles, que oscilan entre 100 y 200 pesos.



Si buscas un lugar para cenar, este es tu destino. La sopa de lima es una delicia que no te puedes perder, y las fajitas de pollo son simplemente irresistibles. Con un ambiente tranquilo, especialmente si llegas alrededor de las 7 p.m., disfrutarás de una velada relajada en comparación con el bullicio del centro de Mérida. La relación calidad-precio es insuperable, lo que lo convierte en una opción recomendable para quienes desean saborear lo mejor de la cocina local sin romper el banco. ¡No dudes en volver!

La experiencia culinaria en este encantador café es un viaje de sabores que no querrás perderte. Aunque el omelette que pedimos llegó acompañado de frijoles y plátanos fritos un poco duros, el huitlacoche le dio un toque especial que deleitó nuestro paladar. El café, robusto y aromático, complementó perfectamente el desayuno, transformando una comida estándar en un momento memorable. La atención del personal fue excepcional, creando un ambiente acogedor que invita a regresar.



No te puedes perder la deliciosa pizza de quesos, especialmente si eres amante del queso azul; es simplemente sublime. Cada bocado es una explosión de sabor que te hará querer más. Además, el capuchino que acompañó nuestra comida fue un deleite, servido en un entorno relajado y agradable. Este lugar no solo es recomendable, ¡es un destino imperdible para los amantes de la buena comida!

La recomendación nos llevó a un lugar que se convirtió en un verdadero festín para los sentidos. Con una decoración encantadora y valet parking que eleva la experiencia, este restaurante se destaca por su ambiente vibrante, tanto en su acogedora terraza como en su interior climatizado. Su extenso menú es un deleite, ideal para familias donde cada miembro encontrará su opción perfecta. Aunque es habitual que esté lleno, lo que sugiere llegar temprano, la espera vale la pena. Los huevos benedictinos que probé eran una delicia, y cada plato se sirve con abundancia y una presentación digna de los mejores restaurantes.



Sin embargo, el bullicio del lugar puede ser un reto; una música más suave podría permitir conversaciones más amenas. A pesar de la pequeña molestia de las moscas durante la hora pico, la frescura de los ingredientes y el sabor excepcional de cada platillo hacen que la experiencia sea memorable. Las bebidas, igualmente bien presentadas, complementan la oferta culinaria. Sin duda, este lugar se ha ganado un lugar especial en mi lista de favoritos, gracias a su comida deliciosa y porciones generosas que invitan a volver una y otra vez.

La experiencia culinaria en este encantador restaurante es simplemente inolvidable. Desde el primer bocado, la explosión de sabores te envuelve, haciendo que cada platillo sea una celebración para el paladar. Aunque el capuchino llegó tibio, su sabor era exquisito, complementando perfectamente los chilaquiles abundantes que podrían satisfacer a dos comensales. Con solo cinco mesas en el interior y una acogedora terraza, es aconsejable llegar antes de las 9 a.m. para disfrutar de un ambiente fresco y climatizado, donde cada porción se presenta con esmero y generosidad.



Este lugar es un verdadero hallazgo para los amantes de la buena comida. Los huevos motuleños y el sándwich de pavo son un deleite visual y gustativo que no puedes dejar pasar. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el acceso puede ser complicado para quienes usan silla de ruedas, ya que el baño está en un nivel superior. A pesar de esto, la atención es esmerada y la experiencia, sin duda, vale la pena. ¡No te lo puedes perder!

En el corazón de la Avenida Juan Carlos I en Mérida, se encuentra el Café Bar La Antigua, un rincón donde la tradición se entrelaza con la modernidad. Aquí, cada desayuno es una celebración de sabores, con opciones variadas y abundantes que deleitan el paladar. La limpieza impecable del local y de los aseos refleja el compromiso con la higiene, mientras que la calidad de las materias primas asegura una experiencia culinaria excepcional. Cada plato, preparado con cariño, es un homenaje a la cocina casera que te hará sentir como en casa.



Este acogedor espacio, ubicado en el encantador barrio de La Antigua, es el lugar ideal para disfrutar de un desayuno, una comida, una cena o simplemente unas cañas a mediodía. La dedicación de Mari en la cocina y la atención profesional y amable de Genaro convierten cada visita en un momento especial. En un mundo donde escasean los lugares auténticos, el Café Bar La Antigua se erige como un refugio que ilumina nuestro día a día. ¡Recomendado al 100%!