Los 12 pollos asados de Monte Caramelo-Masustegui

Disfruta de un festín gastronómico por solo 13,90 por persona, ¡una oferta irresistible! La atención fue excepcional, con una camarera encantadora que hizo de nuestra experiencia algo memorable. Cada bocado fue un deleite, especialmente el cordero, que estaba simplemente espectacular. La cantidad de comida fue perfecta, y el ambiente acogedor nos invitó a quedarnos más tiempo. Sin duda, un lugar al que volveremos.



El asador es un verdadero hallazgo en Bilbao, donde la tradición se mezcla con la calidad. El chuletón a la piedra es una delicia que no puedes dejar pasar, y los entrantes, típicos y sabrosos, complementan la experiencia. Juan, nuestro atento camarero, añadió un toque personal que hizo que nos sintiéramos como en casa. Este restaurante es, sin duda, un clásico que no puedes perderte. ¡Ven y descubre por qué es el preferido de todos!

El pollo es una delicia que no decepciona, aunque la salsa podría tener un equilibrio más perfecto entre el limón y las hierbas como el romero y el tomillo. Sin embargo, la jugosidad de la carne y su piel dorada hacen que cada bocado sea una experiencia memorable. Los días de mayor afluencia suelen complicar un poco las cosas, y es difícil encontrar el pollo en su punto ideal, pero la calidad siempre se mantiene. Además, la ensaladilla, las patatas y el pan complementan la experiencia gastronómica de manera excepcional.



La salsa realza el sabor del pollo, convirtiéndolo en un plato para chuparse los dedos, y la generosa ración de patatas es un plus que no se puede pasar por alto. Sin embargo, la organización del servicio deja un poco que desear, ya que la espera puede ser frustrante. Antes de decidirme a volver, consideraré si la experiencia vale la pena. ¡Cada visita es una aventura culinaria que merece ser disfrutada!

Hoy, un grupo de 12 amigos se reunió en un restaurante que prometía deleitar nuestros paladares. A pesar de tener una reserva a las 14:45, nos encontramos con una decepción: no había codillo ni costillas disponibles, y el pollo parecía ser la única opción. Sin embargo, la rapidez en el servicio de los entrantes nos hizo olvidar momentáneamente la falta de opciones. La experiencia con Just Eat fue un contraste; las patatas no merecían comentario y el pollo, lamentablemente, llegó crudo. A pesar de estos tropiezos, la bebida fue un alivio y la atención del personal fue excepcional.



Aun así, el restaurante ha renovado su ambiente y la terraza, a pesar de la lluvia, resultó ser un refugio encantador. La atención del camarero fue impecable, haciendo que nuestra experiencia fuera más placentera. En una visita posterior, un grupo de 10 disfrutó de un pollo sabroso y croquetas que merecen ser recomendadas. Sin duda, la dedicación del personal y la calidad de la comida son motivos para regresar y disfrutar de un buen rato en este acogedor lugar.

Lamentablemente, mi experiencia con el pollo fue decepcionante. El ave, insípida y aguada, estaba acompañada de una salsa tan líquida que parecía agua, casi transparente. Después de años siendo cliente, me sorprendió la falta de atención al detalle en mi pedido, que llegó completamente equivocado. La atención al cliente dejó mucho que desear; al llamar para expresar mi descontento, solo recibí un frío "aha" que no hacía más que subrayar la indiferencia del personal. Sin duda, he decidido buscar otras opciones en el barrio.



A pesar de su pequeño local, ideal para llevar, la calidad del servicio ha caído en picada. Aunque hay algunos platos que destacan, como los pimientos fritos, la experiencia general ha sido insatisfactoria. El pollo, que solía ser una delicia, ahora se siente como un recuerdo lejano, y el precio de 16,50€ se siente injustificado cuando la comida termina en la basura. Es una pena, ya que este lugar tenía potencial, pero ahora, busco nuevas alternativas que realmente valoren a sus clientes.

Recibí un pedido de pollo asado "frío" a través de Glovo, y debo admitir que al principio me pareció extraño. ¿Pollo asado frío? Sin embargo, cuando llegó, me sorprendió gratamente. La experiencia fue inolvidable, no solo por el sabor del pollo, sino también por la atención de un joven encantador que me ofreció una conversación amena mientras disfrutaba de mi pedido. Su recomendación de un plato exquisito de la carta fue el toque perfecto que elevó mi experiencia culinaria a otro nivel.



Además, tuve la oportunidad de probar unos chipirones en su tinta que resultaron ser una delicia, con un precio que reflejaba la calidad del producto. La dependienta, siempre atenta, resolvió todas mis dudas con amabilidad. El local, estratégicamente ubicado en el centro, hace que la compra sea aún más conveniente. Sin duda, han mejorado mucho la paella y, si buscas comida preparada para llevar, este lugar es una excelente opción.

Optamos por dos menús y, aunque el pollo dejó mucho que desear al estar bastante seco, las croquetas, los pimientos, las patatas fritas y la ensaladilla rusa se destacaron por su sabor y calidad. Sin embargo, la atención del personal no estuvo a la altura en ciertos momentos, lo que empañó un poco nuestra experiencia. Es admirable ver a los trabajadores lidiar con la diversidad de clientes, especialmente con aquellos que pertenecen a la llamada "generación ya".



A pesar de algunos altibajos, el lugar ofrece un excelente producto y un equipo de trabajo que se esfuerza por brindar un buen servicio, lo que explica las largas colas que atrae. Las patatas fritas son un deleite, y el codillo es simplemente irresistible. Sin duda, la atención es encantadora, y aunque el pollo no fue el mejor, la experiencia general nos deja con ganas de volver y probar más delicias que ofrecen.

Descubre la opción perfecta para un almuerzo rápido que deleitará tu paladar. Imagina un suculento pollo asado, jugoso y lleno de sabor, acompañado de tiernas patatas y pimientos asados que realzan cada bocado. Este plato no solo es una delicia, sino también una elección ideal para llevar a casa y disfrutar en la comodidad de tu hogar. ¡No podrás resistirte a su irresistible aroma!



Sin embargo, no todas las experiencias son memorables. En esta ocasión, el pollo asado resultó ser decepcionantemente seco, y las patatas carecían de frescura, dejando un sabor agridulce en mi visita. Aunque el potencial estaba ahí, la falta de atención al detalle me hace dudar en regresar. La búsqueda de un almuerzo satisfactorio continúa, pero siempre hay nuevas aventuras gastronómicas por descubrir.