Los 12 guisos de Cartagena

Descubre un rincón mágico en el corazón de Cartagena de Indias, donde la música vibrante y la alegría se entrelazan con una experiencia culinaria inigualable. Este restaurante, ubicado en una encantadora casa colonial, te sumerge en un ambiente tropical que invita a disfrutar de cada momento. Desde el primer bocado, la comida te transporta a la costa, con platos exquisitos que hacen que compartir sea un verdadero placer. No puedes dejar de probar el aperitivo de bienvenida, una delicia que despierta los sentidos y prepara el paladar para una travesía de sabores.



El servicio es excepcional, con un equipo atento y profesional que se asegura de que cada detalle sea perfecto. Hellen y Doris, con su calidez y recomendaciones acertadas, hacen que la experiencia sea aún más memorable. Aquí, cada plato refleja la frescura de los ingredientes locales, y los precios son sorprendentemente accesibles para la calidad ofrecida. Si buscas una noche inolvidable en Cartagena, este es el lugar ideal para deleitarte con la auténtica cocina cartagenera.

Desde el momento en que cruzas la puerta, te envuelve una cálida bienvenida que promete una experiencia memorable. El ambiente es acogedor, con una temperatura ideal que te ofrece un respiro del calor abrasador del exterior. Aquí, la esencia de Cartagena se despliega en un festín de sabores marinos y platos típicos que te transportan a la costa. Aunque la comida estuvo bien, las expectativas eran altas y la porción de la posta cartagenera, aunque sabrosa, dejó un ligero anhelo. Sin embargo, el servicio fue excepcional y el entorno, simplemente encantador, con una terraza pet friendly que añade un toque especial.



Como un gesto de cortesía, el mesero nos sorprendió con un carajillo que deleitó nuestros paladares. A pesar de que la comida podría haber superado nuestras expectativas, la experiencia en su conjunto fue gratificante. Este restaurante, con su ambiente vibrante y atención al detalle, se convierte en un destino imperdible en Cartagena. Sin duda, una visita que vale la pena repetir, dejando un sabor dulce de satisfacción en cada rincón. ¡10 de 10! 🫶🇨🇴👍

Si buscas una experiencia culinaria que te sumerja en la tradición, este encantador restaurante en Cartagena es el destino ideal. Con una carta breve pero exquisita, cada plato es un homenaje a los sabores auténticos de la región. Desde el primer bocado, el ceviche te transporta a la esencia del mar, mientras que el casabe, aunque en porción pequeña, es un deleite que despierta los sentidos. La atención es un reflejo de la calidez local, donde cada sonrisa se traduce en un servicio ágil y amable, creando un ambiente acogedor que invita a regresar.



Sin embargo, aunque la cocina tradicional brilla en muchos aspectos, hay momentos en que los platillos no alcanzan la excelencia esperada. A pesar de ello, la variedad de sabores en la mesa es un festín para los amantes de la gastronomía. Algunos platos destacan por su calidad, dejando una huella que invita a explorar más. Si te encuentras en Cartagena, este lugar es una opción que vale la pena considerar para disfrutar de una experiencia auténtica y reconfortante.

Descubre un rincón culinario donde el sabor auténtico se fusiona con porciones generosas y precios irresistibles. Este acogedor lugar se especializa en comida típica rápida, ofreciendo arepas deliciosas elaboradas 100% de maíz y completamente libres de gluten. Su variedad es impresionante; cada bocado es una explosión de sabor que deleita el paladar. La refrescante limonada es el complemento perfecto para cualquier platillo, y para quienes buscan opciones sin gluten, este es uno de los pocos sitios en Colombia donde puedes disfrutar sin preocupaciones.



En nuestra visita, saboreamos un desgranado de maíz con queso que nos dejó sin palabras, seguido de unos patacones de camarones y carne asada, todo acompañado de la famosa limonada de coco. La atención del personal fue excepcional, siempre amables y dispuestos a hacer de nuestra experiencia algo memorable. La combinación de comida deliciosa, un ambiente acogedor y precios justos hizo que nuestra salida familiar fuera inolvidable. ¡No te lo puedes perder!

Las arepas de huevo son un verdadero manjar que deleita el paladar sin afectar tu bolsillo, y su variedad de salsas promete una explosión de sabores en cada bocado. Sin embargo, la experiencia se ve empañada por un ambiente descuidado y un baño que deja mucho que desear. Aunque el producto es bueno, el servicio es un aspecto crucial que no se puede ignorar, especialmente cuando hay múltiples opciones en el encantador centro histórico de Cartagena.



Lamentablemente, la atención al cliente fue decepcionante; el encargado mostró una actitud grosera y desinteresada, lo que arruinó nuestra visita. A pesar de que las arepas tenían un buen sabor, estaban frías y parecían haber estado listas desde hace tiempo. Sin duda, si se sirven recién hechas, podrían ser una delicia. Pero, en esta ocasión, el mal servicio eclipsó la experiencia, dejándonos con la sensación de que hay mejores lugares para disfrutar de este platillo típico.

Descubrí este encantador lugar a través de una aplicación y, aunque inicialmente pagué por transferencia, la experiencia valió cada centavo. Aunque las irresistibles costillas al barril estaban agotadas, opté por la carne de palomilla "gratinada" de 280 gramos. La presentación del plato fue un deleite visual y la sazón, un abrazo al paladar. Añadí un huevo, que llegó perfectamente cocido, elevando aún más la experiencia culinaria. El servicio fue excepcional, lo que me dejó con ganas de regresar y compartir este hallazgo con mi familia.



La oferta de platos típicos es amplia y variada, ideal para disfrutar en un día feriado. Aunque los precios pueden parecer elevados para el tamaño de las porciones, la calidad y el sabor hacen que cada bocado merezca la pena. El ambiente es agradable y acogedor, creando el escenario perfecto para una comida memorable. Sin duda, un lugar que combina buena atención y un servicio impecable, ideal para aquellos que buscan deleitarse con la auténtica cocina local.

Lamentablemente, mi experiencia en este restaurante fue decepcionante. Desde el primer momento, la actitud grosera de las empleadas dejó mucho que desear, creando un ambiente incómodo. Pagar $22,000 por una pechuga gratinada que apenas supera los 50 gramos es un verdadero abuso, especialmente cuando la ensalada se limita a lechuga y papas. La calidad del plato no justifica el precio, y es frustrante sentir que se está pagando demasiado por tan poco.



Sin embargo, no todo es negativo. He disfrutado de una deliciosa chuleta agridulce y un exquisito bistec de res en otras ocasiones, siempre a precios muy accesibles. Por menos de $30,000, uno puede deleitarse con una comida que incluye bebida de aguapanela y sopa. Aunque el servicio puede ser cuestionable, la comida tiene su encanto, especialmente la sierra, que resulta ser una opción sabrosa y económica.

Cada visita a este restaurante es una experiencia que despierta los sentidos. La calidad de los platillos es excepcional, con sabores que deleitan y presentaciones que invitan a disfrutar de cada bocado. Sin embargo, la atmósfera se ve opacada por la presencia de personas en la entrada, lo que dificulta la tranquilidad al comer. Aunque el menú puede parecer limitado en ocasiones, la atención al cliente ha dejado un poco que desear, lo que puede afectar la experiencia general.



A pesar de estas pequeñas imperfecciones, una vez que pruebas sus almuerzos, es difícil resistirse a regresar. Cada plato es una obra maestra culinaria, con porciones generosas y un servicio al cliente que se esfuerza por complacer. Además, ofrecen servicio a domicilio, lo que lo convierte en una opción perfecta para disfrutar de su deliciosa comida desde la comodidad de tu hogar. ¡No te lo pierdas!